Van der Poel practicando MTB, ciclismo en ruta y ciclocross

Se llama Mathieu van der Poel. Tiene 24 años. Holandés. Y es el nuevo rey de la bicicleta. No de la bicicleta de montaña. Tampoco del ciclismo en ruta. Ni del ciclocross. Sino, en realidad, de todas ellas. A la vez. Algo nunca visto. Único.

A lo largo de la Historia del deporte de las dos ruedas, muchos grandes nombres del ciclismo en ruta han practicado el ciclocross, o viceversa. Pero son contados los casos en los que el mismo deportista haya dominado en ambas disciplinas al tiempo. En general, muchos campeones del ciclismo en ruta tocaban el ciclocross para preparar la temporada de Clásicas y grandes Vueltas. Y, ni por asomo, se planteaban competir también profesionalmente en otra especialidad como la bicicleta de montaña o MTB.

Sobran las razones, tanto de tipo técnico, táctico o físico para no embarcarse en semejante esfuerzo. Habría que ser poco menos que un superhombre…

Pues resulta que, casualidad o no, en plena época de carteleras cinematográficas repletas de superhéroes, aparece un superciclista que no se conforma con campeonar en las dos disciplinas de siempre (ruta y ciclocross), sino que también dedica sus superpoderes a someter a los rivales en las competiciones de bicicleta de montaña.

Una locura que un apasionado de la bicicleta como Roberto Palomar, redactor jefe del diario Marca, describe así:

 

“Primero le vimos rebozarse en el barro, echarse la bicicleta al hombro y batir a los mejores del mundo de la especialidad en el Mundial de ciclocross en Bogense, Dinamarca. Fue a primeros de febrero, cuando los profesionales de la ruta aún se están desperezando.

Un par de meses después, en las semanas de las clásicas, Van der Poel cambió los tubulares de barro por las cubiertas lisas, la geometría agresiva de la bici de ciclocross por la ligereza del carbono. La fila india en las cuestas de barro por la tensión de las grupetas a 40 por hora. También ahí pulió a los mejores del pelotón con victorias espectaculares en la Flecha Brabanzona y en la Amstel Gold Race. Especialmente en esta última, con un ataque descomunal que hizo vibrar a su abuelo, el mítico Poulidor.

Cualquiera hubiera seguido compitiendo en el calendario de ruta. Pero Van der Poel no es cualquiera. Es distinto, diferente, original. Tanto, que ya está disputando la Copa del Mundo de bicicleta de montaña, su auténtica pasión, que para eso es el actual campeón mundial. Ha sido este fin de semana y ya es líder de la especialidad tras ganar el sábado en la disciplina Short Track y quedar segundo en Cross Country.

No se tienen referencias históricas de un ciclista que haya dominado las tres especialidades en el plazo de solo cuatro meses. Los esfuerzos, la técnica y la táctica en ciclocross, ruta y bici de montaña son completamente distintos. Y en las tres modalidades reina Van der Poel con una suficiencia que hace pensar en la irrupción de un ciclista de época.”

Van der Poel en MTB

La exhibición de valentía y poderío de Van der Poel en la Amstel Gold Race 2019 (266 km de recorrido y 35 cotas) fue de tal calibre que algunos comentaristas todavía se están preguntando qué había sucedido.  ¿Cómo puede ser que estando a más de un minuto faltando solo 5 kilómetros en llano, alcanzase a los tres de cabeza y les ganara al sprint? Pero es que, además, fue el mismo Van der Poel quien llevó el peso de la caza. No llegó a los últimos metros más o menos descansado porque el grupo perseguidor le llevase en volandas. Era él quien tiraba del grupo en todo momento.

Van der Poel en una competición de ciclismo en ruta

Pero mejor, vean el vídeo de la carrera:

¿Estamos ante un ciclista de leyenda? El tiempo lo dirá. De momento, Van der Poel solo es el nuevo rey (total) de la bicicleta.

Van der Poel en una competición de ciclocross
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